Los esteroides anabólicos son una clase de medicamentos que contienen una forma de fabricación sintética de la hormona testosterona, o un compuesto relacionado que se deriva de (o similar en estructura y acción a) esta hormona. Con el fin de comprender plenamente cómo los esteroides anabólicos trabajan, es importante comprender el funcionamiento básico de la testosterona.
La testosterona es la principal hormona sexual masculina. Es fabricada por las células de Leydig en los testículos en cantidades variables a lo largo de la vida de una persona. Los efectos de esta hormona se hacen más evidentes durante la época de la pubertad o el desarrollo, cuando un aumento de la producción de la testosterona provocará dramáticos cambios fisiológicos en el cuerpo masculino. Esto incluye la aparición de características masculinas secundarias, tales como un engrosamiento de la voz, el cuerpo y el crecimiento del vello facial, aumento de la producción de aceite de las glándulas sebáceas, el desarrollo de los órganos sexuales, la maduración de los espermatozoides y un aumento de la libido. De hecho, el sistema reproductivo masculino no funcionará correctamente si los niveles de testosterona no son significativos. Todos estos efectos se consideran la masculinización o efecto "androgénico" que son las propiedades de esta hormona propiedades de esta hormona.
El aumento de la producción de testosterona conllevara a la promoción del crecimiento o "crecimiento anabólico" quiere decir cambios en el cuerpo, entre ellas una mayor velocidad al momento de la síntesis de proteínas (que conduce a la acumulación de masa muscular). La testosterona es la razón de los hombres tienen más masa muscular que las mujeres, ya que los dos sexos tienen mucho contraste en cuanto a las cantidades de esta hormona. Más específicamente, el cuerpo masculino adulto fabricará entre 2,5 mg y 11 mg por dia mientras que las mujeres sólo producen alrededor 1/4 mg dia. La hormona sexual predominante para las mujeres es el estrógeno, que tiene un efecto significativamente diferente en el cuerpo. Entre otras cosas, el nivel más bajo de estrógeno y andrógeno más alto hará que las mujeres almacenen más grasa en el cuerpo, acumulan menos tejido muscular, tienden a tener una estatura más corta, y se vuelven más propensas a debilitamiento de los huesos con la edad (osteoporosis).
El mecanismo real en el que la testosterona provoca estos cambios es algo complejo. Cuando se encuentra libre en la corriente sanguínea, la molécula de testosterona está disponible para interactuar con varias células en el cuerpo. Esto incluye las células de músculo esquelético, así como la piel, el cuero cabelludo, riñón, hueso, sistema nervioso central y los tejidos de próstata. La testosterona se une con una diana celular con el fin de ejercer su actividad, y será, por lo tanto, efectuar sólo aquellas células del cuerpo que poseen la hormona adecuada o mejor conocida como el receptor (específicamente el receptor de andrógenos).
Una vez que este proceso de mensajería se ha completado, la hormona será liberada, y el receptor de la hormona y se disocian. Ambos son libres de emigrar de nuevo en el citosol donde hay mayor actividad. La molécula de testosterona también es libre para difundir de nuevo en circulación para interactuar con otras células. El ciclo completo del receptor, incluyendo la unión al receptor de la hormona, la hormona del complejo de migración, la transcripción de genes y de retorno subsiguiente a citosol es un proceso lento, tomando horas, no minutos, para completar. También se conoce que este ciclo incluye la división y formación de nuevos receptores de andrógenos. Una vez devuelta a citosol, una posible explicación de las muchas observaciones que los andrógenos son integrales en la formación de su propio receptor. En los riñones, este mismo proceso funciona para permitir a los andrógenos aumentar la eritropoyesis (producción de glóbulos rojos) . Este es el efecto que conduce a un aumento en las concentraciones sanguíneas rojas celulares, y posiblemente aumenta la capacidad de transporte de oxígeno, durante el proceso anabólico / androgénico en la terapia con esteroides. Muchos atletas asumen equivocadamente que la oximetolona y la boldenona son únicos en esta capacidad, debido a usos específicos o menciones de este efecto en la literatura de drogas. De hecho, la estimulación de la eritropoyesis ocurre con casi todos los esteroides anabólicos / androgénicos, ya que este efecto está simplemente atado con la activación del receptor de andrógenos en células de riñón. Las únicas excepciones reales podrían ser compuestos tales como dihidrotestosterona y algunos de sus derivados, que se descompone rápidamente tras la interacción con las enzimas deshidrogenasa 3alfa-hidroxiesteroide (tejido renal tiene una distribución de enzima similar a tejido muscular, y por lo tanto muestran una baja actividad en estos tejidos.
El tejido Adiposo (grasa) o tejidos andrógenos son también sensibles, y aquí estas hormonas son compatibles con la capacidad lipolítica (movilización de la grasa). Esto se puede lograr por una regulación por andrógenos atado de las concentraciones de los receptores beta-adrenérgicos o la actividad celular general (a través de la adenilato ciclasa ) . También tomamos nota de que el nivel de andrógenos en el cuerpo tiene una correlación (inversa) con el nivel de grasa corporal almacenada. A medida que el nivel de las gotas de hormonas androgénicas, por lo general la deposición de grasa corporal aumente será igual a medida que aumentan el nivel de andrógenos, la grasa corporal se pueden agotar a un ritmo más activo. La proporción de accion entre los andrógenos a estrógenos es en realidad más importante, ya que el estrógeno juega un papel contrarrevolucionario al actuar para aumentar el almacenamiento de grasa corporal en muchos sitios de accion. Del mismo modo, si se quisiera perder grasa durante el uso de esteroides, los niveles de estrógeno debe mantenerse bajos. Esto se aprecia claramente en el hecho de que los esteroides no aromatizantes siempre han sido favorecidos por los culturistas que buscan aumentar el aspecto de la definición y la musculatura mientras que los compuestos aromatizantes suelen ser relegados a abultar las fases de la formación debido a su tendencia a aumentar el almacenamiento de grasa corporal. La aromatización la discutiremos en más detalle mas adelante. Como se ha mencionado, la testosterona también provoca actividad androgénica, que se produce por sus receptores activadores en lo que se considera que son tejidos sensibles andrógenos (a menudo a través de conversión antes de la dihidrotestosterona. Esto incluye las glándulas sebáceas, que son responsables de la secreción de aceites en la piel. A medida que aumenta el nivel de andrógenos, también lo hace la liberación de los aceites. Al aumentar la producción de aceite, también lo hace la posibilidad de que los poros se obstruyan (podemos ver por qué el acné es un efecto secundario común del uso de esteroides). La producción de vello corporal y facial también está relacionada con la activación del receptor de andrógenos en los tejidos de la piel y el cuero cabelludo. Esto se hace más evidente que los niños en la pubertad, un período en el que los niveles de testosterona aumentan rápidamente, y la actividad androgénica comienza a estimular el crecimiento de pelo en el cuerpo y la cara. Algún tiempo más tarde en la vida, y con la contribución de una predisposición genética, la actividad de los andrógenos en el cuero cabelludo también puede ayudar a iniciar de patrón masculino pérdida del cabello. Es un error pensar que la dihidrotestosterona es un culpable aislado en la promoción de la pérdida del cabello, sin embargo, que en realidad es la activación general del receptor de andrógenos que es el culpable. El funcionamiento de las glándulas sexuales y la libido también están ligadas a la actividad de los andrógenos, al igual que numerosas otras regiones del sistema nervioso central / sistema neuromuscular.
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